En el marco del Día Internacional del Cáncer de Mama, que se celebra los 19 de octubre, el Hospital Santa Rosa de Chajarí llamó a realizarse controles como método de prevención. “La prevención es el mejor tratamiento”, afirmó la Dra. María Fernanda Lalosa.
“Concientizar a las mujeres sobre la importancia de conocer las técnicas de autoexploración mamaria, las revisiones periódicas y la mamografía son fundamentales para poder detectarlo a tiempo”, resaltó.
Además, explicó que “el diagnóstico temprano es muy importante ya que de él dependen las posibilidades de curación, que pueden ser del 100% si se detecta a tiempo”.
La mujer debe aprender a conocer bien su cuerpo y así apreciar cualquier signo de alarma. Los especialistas recomiendan a todas las mujeres mayores de 20 años que realicen la autoexploración mamaria cada mes.
Puntualidades
Después de los 25 años, lo mejor es que un especialista explore sus mamas anualmente. Y a partir de los 40 años de edad, es conveniente que se someta periódicamente a una mamografía.
La autoexploración puede efectuarse ante un espejo para apreciar cualquier cambio en el color y textura de los senos. Una vez observadas ambas mamas, el examen se completa con una palpación.
¿Qué estamos buscando?
- Un bulto del tamaño de un guisante o una avellana (no tiene que ser doloroso). Una masa dura y densa, inmóvil al palparlo.
- Anomalías asimétricas. Generalmente sólo aparecen en uno de los senos.
- Pezón retraído (en una posición invertida a la normal).
- Cambios en el color de la areola (la piel de tonalidad oscura que rodea al pezón).
- Alteraciones en la textura de la piel de la mama (piel de naranja, rojeces, grietas).
- Incremento del número de venas visibles en uno de los senos.
- Asimetrías en el tamaño de las mamas.